
Después de noventa años de historia y de cerrar sus puertas, la señora Solanes ha dado toda la documentación que guardaba de la tienda y que servirá para reconstruir la historia de un pequeño comercio de la ciudad. Libros de cuentas, precios, bolsas, diseños, contratos y fotografías, forman este fondo profesional.
Sin embargo, esta donación se hace especial porque la familia también ha querido hacer entrega de documentos que nos permiten descubrir una vertiente más personal de Josep Solanes, porque nos muestran lo que vivió durante el período de la Guerra Civil. Destacan avales, correspondencia, telegramas, cédulas de circulación, etc. La mayoría de cartas que podemos encontrar corresponden al período comprendido entre 1938 y 1939, y nos permiten descubrir las relaciones que mantuvo con la familia desde los diferentes lugares donde estuvo, entre ellos el campo de concentración de Heliópolis en Sevilla.
Se da el caso de que en 2010 la familia ya hizo entrega de más de mil imágenes entre negativos, positivos y diapositivas que el propio Josep Solanes, aficionado amateur, realizó durante la segunda mitad del siglo XIX en la ciudad que amaba y en la Seu Vella de quien era un enamorado. Ese mismo año también entregaron 10 películas filmadas por él mismo entre 1974 y 1981.